Eso es lo que estoy haciendo al escribir por primera vez en este blog. Ya tuve un blog de Ana hace años, antes de ser ingresada en el hospital por desnutrición y ser reconducida. Pero, ¿para qué engañarnos?, esto jamás se supera. Una aprende a vivir con ello, pero no sale de ello. Hasta hace unos meses lo llevaba bastante bien, pero mi voluntad flaqueó cuando una persona insinuó que me vendría bien hacer dieta. Obviamente, no sabía nada de mi enfermedad, de no ser así jamás me lo hubiese dicho. Aunque, en realidad, no considero que pesar lo que se debe sea motivo para ponerse a dieta.
Bueno, me presento, que he entrado a saco.
No os voy a facilitar mi nombre, ni de dónde soy o dónde vivo, o qué y dónde estudio. Me limitaré a contaros lo que interesa de verdad. Tengo 21 años e ingresé en el hospital por anorexia nerviosa con 17. El alta definitiva llegó a los 19, y desde entonces lo he controlado más o menos bien. Entré en el hospital con 47 kg de peso y 1.70 de altura. Conseguí el alta con 62 kg, cosa que pensada fríamente no está tan mal, teniendo en cuenta que antes de adelgazar pesaba 66 kg.
Me pesé por última vez hace 3 semanas y la báscula marcaba 48 (la de la farmacia, en mi casa están prohibidas las básculas). La semana que viene me toca otra vez, ¿habré bajado?
Mi dieta actual es baja en calorías y con ejercicio físico diario. Mi objetivo es perder 1 kg al mes hasta llegar a los 45 (estoy cerquita, ¿eh?) La inanición no es una opción para mi. Sé que es el primer paso para acabar en un hospital, y yo no quiero volver a ese infierno, sólo sentirme bien conmigo misma, delgada. Qué fácil es decirlo y qué difícil conseguirlo cuando el espejo te devuelve la imagen de una vaca con pelo rubio.
Para ayudarme a controlar lo que ingiero tengo una aplicación llamada: Myfitnesspal, muy útil y efectiva si tienes la meticulosidad de pesar cada alimento y comparar calorías con otras fuentes. Y yo soy muy perfeccionista para lo que quiero.
Antes de publicar lo que he comido hoy, os aconsejo que no ayunéis ¡no sirve de nada! He adelgazado más con una dieta baja en calorías que en mis viejos tiempos de ayuno. Os lo prometo. Y los análisis de sangre (a los que me siguen sometiendo periódicamente después de tanto tiempo) me dicen que estoy perfecta. Sólo he perdido la regla, pero eso no me importa.
Menú de hoy
Desayuno:
2 tortitas de maiz con chocolate negro (Hacendado) -> 154 kcal.
1 café con leche desnatada (Hacendado) -> 82 kcal.
Media mañana:
Zumo sin azúcares añadidos ->68 kcal.
Almuerzo:
80 gr de tallarines al huevo cocidos (Hacendado) ->287 kcal.
20 gr de pan blanco -> 54 kcal.
4 fresas -> 22 kcal.
Merienda:
1 te verde
1 kiwi -> 57 kcal.
Cena:
200 gr de pisto de calabacín -> 86 kcal.
1 huevo revuelto sin aceite -> 77 kcal.
2 biscottes ->54 kcal.
TOTAL: 941 Kcal.
Normalmente me permito un pedazo de chocolate sin azúcar de postre después de cenar, pero hoy no he podido hacer ejercicio (maldita lluvia) y, por lo tanto, no me lo puedo permitir.
Como veis, hay muchas cosas que se podrían restringir, pero bajo la atenta mirada de una madre desconfiada es imposible comer menos, además de que así pierdo peso. No me importa la velocidad a la que lo pierdo (rondo el kg y poco al mes) sino perderlo de la forma más saludable posible y sin sufrir demasiado.
